En aproximadamente media hora en barco desde Marciana Marina se llega a Capo d’ Enfola donde se encuentra no lejos de la costa el gran peñón Scoglio della Nave, que es una especie de prolongación rocosa del promontorio.
Al norte de la roca, se sigue inicialmente un fondo marino que desciende bastante suavemente hasta una profundidad de 22 metros, y luego continúa su exploración a lo largo de una pared escarpada que termina a los 47 metros.
La cresta tiene numerosas grietas y barrancos las cuales ofrecen cobijo a langostas, morenas y pulpos. También son muy hermosos los Cerianthus que se desarrollan sobre todo en las zonas donde el fondo se vuelve más detrítico y que ensanchan sus coronas de largos tentáculos coloreados de azul.
En la base del acantilado se puede admirar una amplia grieta cuya bóveda y paredes laterales aparecen cubiertas por multitud de organismos esciáfilos, como la Sertella septentrionalis o la Myriapora truncata, que forman estructuras calizas articuladas. Dada la particular morfología del fondo marino, esta zona se presta a ser explorada siguiendo diversos itinerarios submarinos.