Peñón de Corbella
A poca distancia de Capo Stella, un promontorio que separa el Golfo de Lacona del Golfo Stella, allí se encuentra una aglomeración de afloramientos rocosos de la que se eleva el gran farallón de Corbella, que da nombre a toda la zona de rocas circundantes.
Vale la pena organizar varias inmersiones en este tramo de mar para apreciar cada secreto. El sector más espectacular es el que mira hacia Capoliveri (este): después de descender al agua se llega al fondo a unos 15 metros, formado por grandes peñascos que forman un laberinto de madrigueras, grietas y grandes depresiones. Aleteando hacia el sureste, la morfología del fondo marino adquiere una tendencia más decidida y escarpada hasta los 35 metros.
El lado que da a la costa, en cambio, tiene aguas menos profundas, con desprendimientos de rocas intercalados con zonas de arena, hábitat ideal para una fauna muy variada: las salemas que pacen tranquilamente entre las algas, Chromis chromis, cabrachos, pulpos y anémonas que albergan pequeños cangrejos en simbiosis. Durante los meses de primavera es fácil observar el paso de dentones y cardúmenes de serviola en el azul del mar abierto.